A la hora de elegir ventanas para el hogar, es necesario tener bien claras cuáles son nuestras necesidades. Si bien hay opciones mejores que otras de manera objetiva, también hay que considerar que dependiendo de nuestras circunstancias nos funcionará mejor una u otra opción.
¿Nos molesta el ruido? ¿El sol da directamente durante la mayor parte del año? ¿Vamos a usar persianas? ¿Vivimos en una casa fría y húmeda? Son algunas de las preguntas que tenemos que responder antes de adquirir una ventana.
Como expertos en fabricación de ventanas en Madrid, desde Done Ventanas queremos hablarte de las distintas características que pueden tener las ventanas y cómo elegir unas u otras.
Al fin y al cabo, somos conscientes que aún con las últimas subvenciones para ventanas, se trata de un gasto importante para la economía del hogar. Sin embargo, si elegimos correctamente, podemos verlo como una inversión, que mejorará el aislamiento térmico y acústico de la vivienda y reducirá el gasto en la factura energética.
Tipo de material
En primer lugar, hay que tener en cuenta el tipo de material. También llamado perfiles, se trata del material que encuadra el o los cristales. También en este apartado hay matices, porque los perfiles han ido evolucionando y entre dos ventanas del mismo material puede haber bastantes diferencias.
Por ejemplo, entre una ventana de aluminio tradicional y otra con rotura del puente térmico puede haber características de aislamiento tan distintas como diferencias entre las ventanas de PVC y aluminio. Además, también va a influir mucho la calidad del cristal, así como si optamos por un doble o triple acristalamiento.
Teniendo en cuenta este matiz, vamos a ver las características generales de los perfiles que podemos seleccionar.
Ventanas de aluminio
Las ventanas de aluminio sin rotura del puente térmico son las ventanas más comunes históricamente. Son ventanas más ligeras que el resto de materiales y su precio es más económico. Además, ofrece una limpieza fácil y mayores posibilidades decorativas que el resto de opciones, con marcos más finos.
Como contrapartida, el aluminio es un material que trasmite el frío y el calor, lo que ofrece un peor aislamiento térmico que otros materiales. Afortunadamente, si adquirimos ventanas con rotura del puente térmico se incluye un material aislante que impide que pase el frío y el calor, aunque aumenta el precio de la ventana.
También destaca su durabilidad, más elevada que el resto de opciones, necesitando menos mantenimiento. Igualmente, es un material con mayor resistencia al fuego, a la radiación solar y a condiciones climatológicas extremas.
Si nos preocupa el medio ambiente, el aluminio es un material 100% reciclable. Así, a nivel medioambiental y de lucha contra el cambio climático son también una buena opción.
Ventanas de PVC
Las ventanas de PVC son una excelente alternativa a las ventanas de aluminio. Aunque algo más pesadas, destacan por su aislamiento térmico y acústico. Una ventana de PVC estándar, sin ningún tratamiento especial, puede ahorrar hasta un 60% en el gasto en calefacción en invierno y aire acondicionado en verano.
Se trata de un material con un mantenimiento sencillo y una excelente durabilidad, aunque inferior al de las ventanas de aluminio. Aun así, los dos duran lo suficiente como para que no sea un problema. Además, no se oxida y es muy resistente a la corrosión.
Eso sí, puede verse más afectado por la radiación solar y las condiciones climatológicas extremas que el aluminio. Los marcos son más grandes que los de aluminio, pero en contrapartida, tienen muchas más posibilidades a nivel estético. De hecho, pueden simular fácilmente ser de madera.
En el aspecto medioambiental, es cierto que la fabricación del material tiene cierto impacto ambiental, al ser un derivado del petróleo, pero también que posteriormente a su uso es un material reciclable al 100%.
En cualquier caso, las ventanas de PVC destacan por su excelente relación calidad precio y su aislamiento aún en las versiones más básicas.
Ventanas de madera
En cuanto a las ventanas de madera, su principal ventaja está en la estética y el aislamiento térmico y acústico. Su principal inconveniente es el precio, mucho más elevado que las ventanas de aluminio y PVC.
Además, también destacan por la necesidad de mantenimiento. Frente a los otros tipos de perfiles, elegir ventanas de madera va a suponer un mantenimiento constante para evitar deformaciones y mantener el material a salvo de insectos o las inclemencias climáticas.
También destaca a nivel medioambiental, ya que estamos ante un material 100% sostenible y biodegradable. Sin embargo, la inversión requerida para tener estas ventanas es mucho mayor en todos sus estadios de vida. Desde la compra de la ventana, a los diferentes tratamientos de mantenimiento.
Si buscas buena relación calidad precio, la ventana de madera no compensa. Si el dinero no te preocupa y buscas una estética por encima de todo, sí que es una opción que se puede considerar.
Tipo de cristal
A la hora de elegir las ventanas para tu hogar, tan importante como el perfil es el tipo de cristal que elijamos. Dependiendo de este las características de la ventana pueden cambiar completamente.
Echemos un vistazo a las opciones más comunes.
Cristal simple
Las ventanas de cristal simple están compuestas por un solo panel de vidrio. Aunque es económico, ofrece poco aislamiento térmico y acústico. Se usa generalmente en ventanas interiores o en climas muy templados, donde no se requiere un alto rendimiento en aislamiento.
En España, es habitual encontrarlos en las viviendas más antiguas. En barrios obreros o viviendas de protección oficial eran el estándar hasta no hace mucho. Afortunadamente, cada vez se utilizan menos por una cuestión de eficiencia energética.
Doble acristalamiento
Las ventanas con doble acristalamiento o vidrio doble son una buena opción para mejorar el aislamiento térmico o acústico. Como su nombre indica, son ventanas con dos paneles de vidrio que están separadas por una cámara de aire.
Por su buena relación calidad precio, es una de las opciones más comunes para reducir el consumo energético y mejorar el confort en el hogar. En general, suelen ser las más habituales hoy día en nuevas construcciones.
Triple acristalamiento
Las ventanas de triple acristalamento o vidrio triple son la opción más premium que podemos adquirir. Su funcionamiento es similar al doble acristalamiento, pero con tres capas de vidrio y dos cámaras de aire o gas.
Al tener tres capas, ofrecen aún más aislamiento térmico y acústico. Por este motivo, son ideales para lugares muy fríos o zonas muy ruidosas, como zonas turísticas. Como contrapartida, el coste es superior, aunque a largo plazo compensa con el ahorro significativo de calefacción y refrigeración. Esto hace que termine siendo más económico.
Vidrio laminado
Las ventanas de vidrio laminado o de seguridad son las mejores opciones para escaparates y comercios a pie de calle. Están compuestas por dos o más láminas de vidrio unidas por una capa de polivinilo (PVB) entre ellas.
Esto lo hace muy seguro, ya que, en caso de rotura, el vidrio no se dispersa en pedazos, sino que queda adherido al PVB. No es habitual el uso en casas particulares, pero tampoco está contraindicado.
Vidrio templado
Las ventanas de vidrio templado son la versión más doméstica de la anterior. Se trata de vidrio sometido a un tratamiento térmico que lo hace más resistente a golpes y cambios de temperatura.
En caso de romperse, se desintegra en pequeños fragmentos poco peligrosos, lo que lo hace más seguro. Se usa comúnmente en áreas expuestas a impactos o riesgo de rotura, como puertas correderas y ventanas de grandes dimensiones.
Vidrio bajo emisivo (Low-E)
Las ventanas de vidrio bajo emisivo (Low-E) tienen una capa de óxido metálico invisible en una de sus superficies que refleja el calor hacia el interior en invierno y lo mantiene fuera en verano, mejorando la eficiencia energética.
Es ideal para climas donde se necesita un mayor control de la temperatura sin perder luz natural. En España no se utilizan mucho de momento, pero cada vez comienzan a verse más. El precio de estas ventanas es elevado.
El fabricante de ventanas debe estar debidamente acreditado para poder fabricar este tipo de ventanas de gran eficiencia energética.
Vidrio de control solar
Las ventanas de vidrio de control solar sí son más utilizadas en nuestro país. Este vidrio tiene un revestimiento especial que reduce la entrada de calor solar, ayudando a mantener los espacios frescos sin afectar la cantidad de luz natural.
Como es natural, es especialmente útil en climas cálidos o en ventanas expuestas a la luz directa del sol. Este tipo de filtros en el vidrio se pueden incluir en ventanas de doble o triple acristalamiento.
Vidrio acústico
El vidrio acústico está diseñado para maximizar la reducción de ruido. Suele ser un vidrio laminado con una capa adicional de polivinilo que mejora el aislamiento acústico.
Este tipo de cristal es perfecto para viviendas en zonas ruidosas, cerca de bares o discotecas, o cerca de autopistas, autovías y aeropuertos. Entra mucho menos ruido en la vivienda, especialmente si se combina con, al menos, un doble acristalamiento.
Vidrio de privacidad
El vidrio de privacidad, también denominado como vidrio esmerilado es ideal para lugares como el cuarto de baño. Se trata de un vidrio con textura opaca, que permite el paso de la luz, pero no permite la visibilidad, lo que ofrece una mayor privacidad.
Además de en los cuartos de baños, también se utiliza muy habitualmente en despachos de oficinas, para mantener la entrada de luz natural sin bloquear la luz. Generalmente, este vidrio se utiliza en interiores, pero también es común en chalets con grandes cristaleras.
Vidrio inteligente
Por último, tenemos que mencionar el vidrio inteligente o electrocrómico. Se le denomina así porque es un vidrio cambiante. Simplemente pulsando un botón, el vidrio pasa de ser transparente a dejar pasar la luz.
Se trata de un tipo de cristal de precio y calidad elevada, habitual en grandes oficinas o viviendas de alta gama, donde se quiere controlar la privacidad sin renunciar a permitir la visión en momentos puntuales.
Ventilación o tipo de apertura
Una vez que tenemos claro el tipo de material y de cristal que queremos para elegir las ventanas del hogar, toca pasar a la ventilación o tipo de apertura.
Ventanas abatibles
Las ventanas abatibles o de hoja se abren hacia el interior o exterior mediante bisagras en un lado del marco. Ofrecen una apertura total, lo que permite una buena ventilación y facilita la limpieza.
Son ideales para habitaciones donde hay suficiente espacio para abrir las hojas. Se trata del tipo de ventana más clásico en España.
Ventanas oscilobatientes
Las ventanas oscilobatientes son las más populares hoy en día. Combinan dos tipos de apertura en una misma ventana: abatible y basculante (por la parte superior). Se pueden abrir completamente como una ventana abatible o inclinar la parte superior para ventilar sin abrir del todo. Son versátiles y muy prácticas para regular la entrada de aire sin comprometer la seguridad.
Ventanas correderas
Las ventanas correderas o deslizantes se abren deslizando las hojas horizontalmente sobre un riel. Esto ahorra espacio y es ideal para lugares donde no hay espacio para abrir una hoja hacia adentro o afuera.
Sin embargo, solo la mitad de la ventana se puede abrir a la vez, lo que limita la ventilación en comparación con otros tipos. Son comunes en espacios amplios, como puertas de terraza, donde no sea un problema que solo se abra a la mitad.
Ventanas pivotantes
Las ventanas pivotantes giran alrededor de un eje horizontal o vertical, ubicado en el centro o a un lado de la hoja. Suelen usarse en espacios con buena ventilación natural, ya que permiten una apertura en cualquier dirección. También son prácticas para la limpieza, ya que el vidrio puede girarse por completo.
Ventanas basculantes
Las ventanas basculantes se abren inclinándose hacia adentro o afuera desde el borde superior de la hoja. La apertura es limitada, lo que proporciona ventilación sin comprometer la seguridad.
Esto las hace habituales en baños o espacios donde se busca una ventilación parcial y constante.
Ventanas fijas
Las ventanas fijas no tienen apertura, están diseñadas solo para dejar entrar luz natural. Son ideales en espacios donde no se necesita ventilación.
Por ejemplo, se suelen usar en habitaciones interiores combinados con vidrios de privacidad. Así, entra la luz, pero se mantiene la privacidad de la habitación. También se usan en combinación con otros tipos de ventanas para crear grandes superficies de vidrio.
Ventanas de apertura exterior
Las ventanas batientes o de apertura exterior se abren inclinándose hacia afuera, generalmente con bisagras en el marco superior. Son comunes en edificios altos o en lugares donde es importante que la ventana no interfiera con el espacio interior.
También se las conoce como ventanas proyectantes. En la práctica su uso se suele dar en oficinas o baños pequeños, donde es necesario ventilar.
Orientación de la vivienda o las habitaciones
Por otra parte, también es muy importante tener en cuenta la orientación de la vivienda o de las habitaciones. Según las características, algunos tipos de ventanas serán mejor que otros.
Por ejemplo, si se trata de la ventana de un despacho en un primer piso que da directamente a la calle y que tiene luz solar directa, teniendo además un bar en el piso anterior, habrá que priorizar el aislamiento acústico y probablemente una apertura batiente para no chocar con el ordenador al abrir la misma.
Sin embargo, si buscamos una ventana para el dormitorio que da a un patio interior, probablemente necesitemos una mayor ventilación y queramos una ventana abatible u oscilobatiente, priorizando también el aislamiento térmico y la privacidad.
Las opciones van a depender completamente de dónde se encuentre la ventana, tanto geográficamente como dentro de la casa. Aspectos como si están orientadas al norte o al sur, por ejemplo, también van a ser fundamentales para elegir las ventanas precisas.
¿Qué necesitas para pedir presupuesto?
Por último, una vez decididas las características básicas, toca decidir entre modelos de ventana. Hay opciones para todos los gustos y decoraciones, por lo que se trata de elegir la que entre dentro de nuestro presupuesto y se adapte mejor a nuestra estética.
Si ya tienes claro, más o menos, el tipo de ventanas que quieres, llega el momento de pedir presupuesto. En este caso, te recomendamos tener en cuenta las características específicas de cada modelo, porque muchas veces será lo que determine un precio u otro.
Para poder pedir presupuesto, lo principal es tener las medidas de las ventanas y tener claro si queremos persiana o no. Después, si saber qué tipo de material y de cristal queremos, así como la apertura, puede ayudar a tener un presupuesto más rápido y preciso.
Si no lo tenemos claro, nos podemos dejar asesorar, aunque unas medidas aproximadas son indispensables, ya que sino no podremos tener siquiera una aproximación económica realista. Si somos particulares no necesitas que sean exactas, ya que nuestro equipo acudirá presencialmente para medir el hueco y tener el tamaño exacto sin ningún coste adicional.
En caso de ser profesionales, si es obligatorio contar con la medición exacta de las ventanas, de cara a poder ofrecer el mejor servicio.
En Done Ventanas somos expertos en ventanas y tenemos oficina en Madrid (Hortaleza), Fuenlabrada y Alcobendas, aunque trabajamos en toda la Comunidad y en las provincias limítrofes. Consulta tus dudas y pídenos presupuesto sin compromiso. También te atendemos por WhatsApp o teléfono.