Cuando hablamos de renovar o instalar un cerramiento en casa, muchas veces se pasa por alto un aspecto fundamental, las partes de una ventana.
Aunque pueda parecer un elemento sencillo, lo cierto es que una ventana está formada por diversos componentes que trabajan en conjunto para garantizar aislamiento, seguridad, diseño y confort.
Conocer cada pieza es esencial no solo para entender mejor qué estamos comprando, sino también para poder valorar calidades, comparar presupuestos y tomar decisiones más inteligentes a la hora de elegir.
En este artículo vamos a desglosar de manera clara y detallada todas las partes de una ventana, explicando su función, los materiales más habituales y la importancia que cada una tiene en el rendimiento final del cerramiento.
También veremos cómo influyen en la eficiencia energética, el confort acústico y la durabilidad de las ventanas modernas.
Anatomía básica de una ventana

Podría parecer innecesario aprender sobre las piezas que forman una ventana. Sin embargo, comprender su estructura tiene beneficios muy concretos:
- Comprar con criterio: cuando pides presupuesto, no solo estás pagando por un cristal o un marco, sino por un conjunto de elementos que, en su totalidad, determinan la calidad final.
- Mantener y reparar mejor: saber cómo se llaman las partes de una ventana ayuda cuando necesitas mantenimiento, reparación o sustitución de un componente específico.
- Aumentar el valor de tu vivienda: una ventana de alta calidad es un argumento de venta y entender qué la hace mejor es clave.
De hecho, muchas incidencias en confort térmico o acústico vienen no del vidrio, sino de componentes secundarios mal elegidos o instalados, como juntas o herrajes. Por eso conviene mirar más allá del simple cristal.
Aunque existen distintos tipos de ventanas (abatibles, correderas, oscilobatientes, fijas, de tejado, pivotantes…), prácticamente todas comparten una anatomía básica que garantiza su correcto funcionamiento.
Entender estas piezas principales es fundamental para identificar qué ventana se adapta mejor a nuestras necesidades de aislamiento, diseño y durabilidad. Vamos a repasar una por una, con algo más de detalle.
El marco
El marco es la estructura fija que se ancla directamente al hueco de la pared. Es la “columna vertebral” de la ventana, ya que sostiene las hojas, los vidrios, los herrajes y demás componentes.
- Función principal: aportar rigidez, estabilidad y garantizar el correcto encaje del resto de elementos.
- Materiales habituales:
- PVC: ofrece gran aislamiento térmico y acústico, con un mantenimiento muy reducido.
- Aluminio: aporta máxima resistencia, ideal para ventanas grandes; al incorporar rotura de puente térmico, mejora su capacidad aislante.
- Importancia: un buen marco, bien sellado e instalado, evita filtraciones de aire y agua. Es el punto clave para que la ventana cumpla su cometido.
La hoja
La hoja es la parte móvil de la ventana, la que se abre y se cierra. Se acopla al marco mediante bisagras, guías o sistemas deslizantes.
En la hoja se inserta el vidrio, lo que convierte a esta pieza en la que más usamos en el día a día.
- Función principal: permitir la apertura y cierre, aislando el interior del exterior.
- Variedades: hojas abatibles, oscilobatientes, correderas, plegables… cada una responde a una necesidad distinta de espacio, ventilación o estética.
- Importancia: una hoja robusta prolonga la vida útil de la ventana, evitando holguras con el uso y asegurando un cierre hermético.
El vidrio
El vidrio es la parte más visible y amplia de la ventana, y a menudo la que más influye en el confort del hogar.
- Función principal: aislar, permitir el paso de la luz natural y, en muchos casos, aportar seguridad.
- Tipos más habituales:
- Doble o triple acristalamiento con cámara de aire o gas argón, que mejoran el aislamiento térmico.
- Vidrios bajo emisivos que reducen pérdidas de calor en invierno.
- Vidrios con control solar que filtran la radiación en verano.
- Vidrios laminados o de seguridad, que dificultan roturas y refuerzan la protección frente a impactos.
- Importancia: hasta un 70% del aislamiento de la ventana depende del vidrio elegido, por lo que es clave no conformarse con lo más básico.
Los herrajes
Los herrajes son el conjunto de piezas metálicas que permiten abrir, cerrar, bloquear y asegurar la ventana. Incluyen bisagras, cierres, manillas y mecanismos como compases o cremona.
- Función principal: aportar movilidad, seguridad y garantizar la comodidad de uso.
- Ejemplo práctico: un sistema de cierre multipunto bloquea la hoja en varios lugares del marco, reforzando la seguridad y el sellado.
- Importancia: aunque no se ven demasiado, los herrajes son responsables de la durabilidad de la ventana y de la facilidad con la que la usamos a diario.
Las juntas
Las juntas son tiras de goma o caucho sintético que se colocan en el perímetro del marco y la hoja, creando un sellado hermético cuando la ventana está cerrada.
- Función principal: impedir la entrada de aire, agua y ruido.
- Tipos: las más comunes son de EPDM, un material muy elástico y resistente a la intemperie.
- Importancia: unas malas juntas pueden echar a perder incluso un vidrio de máxima calidad, ya que permiten filtraciones que afectan al aislamiento.
El alféizar o vierteaguas
El alféizar o vierteaguas se sitúa en la parte inferior de la ventana y tiene la misión de evacuar el agua de lluvia hacia el exterior.
- Función principal: proteger tanto el marco como la fachada frente a la humedad.
- Importancia: aunque muchas veces se pasa por alto, es un elemento esencial para la durabilidad de la instalación. Un mal vierteaguas puede provocar filtraciones y humedades en el interior.
El premarco
El premarco es una pieza opcional, pero muy recomendable, que se coloca en la obra antes de instalar el marco definitivo.
- Función principal: facilitar la colocación de la ventana, mejorar el sellado y compensar las irregularidades del hueco.
- Materiales: suelen ser de madera tratada, acero galvanizado o aluminio.
- Importancia: aunque no siempre se instala, mejora considerablemente el encaje y la estanqueidad, reduciendo problemas a largo plazo.
Partes específicas según el tipo de ventana

Dependiendo del sistema de apertura, las partes de una ventana pueden variar o incorporar piezas adicionales:
Ventanas abatibles u oscilobatientes
- Compás oscilobatiente: permite abrir la ventana en dos posiciones (abatir o bascular).
- Cremona: mecanismo de cierre que acciona varios puntos de seguridad. Además de aportar hermeticidad, incrementa la resistencia frente a intentos de apertura desde el exterior.
Ventanas correderas
- Guías o carriles: raíles sobre los que se deslizan las hojas.
- Rodamientos: ruedas que facilitan el movimiento suave de la hoja.
- Cepillos de estanqueidad: tiras que reducen la entrada de polvo y aire. También contribuyen a mejorar la eficiencia energética del cerramiento.
Ventanas de tejado
- Amortiguadores o muelles: ayudan a sostener la hoja abierta, evitando cierres bruscos por el viento o por el peso propio del cristal.
- Sensores o sistemas automáticos: en modelos motorizados, permiten la apertura remota. Algunos sistemas incluyen sensores de lluvia que cierran automáticamente la ventana en caso de mal tiempo.
Cómo influyen las partes en el aislamiento
Uno de los aspectos más importantes de una ventana es el aislamiento térmico y acústico. Cada componente aporta:
- El vidrio es el elemento más influyente. Los vidrios dobles o triples con cámara de aire o gas reducen hasta un 70% las pérdidas de calor y mejoran notablemente el aislamiento acústico.
- Un marco bien aislado (PVC o aluminio con rotura de puente térmico) evita puentes térmicos y ayuda a mantener estable la temperatura interior.
- Juntas: garantizan la hermeticidad de la ventana. Si son de mala calidad o están deterioradas, pueden aumentar el consumo energético hasta en un 25%.
- Herrajes: los cierres firmes bloquean corrientes de aire y refuerzan tanto la seguridad como el confort.
En conjunto, todos estos elementos trabajan de forma complementaria para determinar la eficiencia energética de la vivienda.
Una ventana bien diseñada y correctamente instalada no solo mejora el confort interior, sino que también se traduce en un ahorro significativo en la factura de calefacción y refrigeración, al reducir las pérdidas energéticas y optimizar el rendimiento de los sistemas de climatización.
Seguridad: no todas las partes protegen igual

Además del aislamiento y la estética, una ventana cumple una función clave en la seguridad del hogar.
Dependiendo de sus componentes, puede ofrecer mayor o menor resistencia frente a intentos de intrusión:
- Vidrios laminados o de seguridad: formados por varias capas unidas por una lámina plástica, son capaces de resistir impactos sin romperse fácilmente. En caso de rotura, los fragmentos quedan adheridos, lo que dificulta el acceso desde el exterior y reduce riesgos de accidentes.
- Herrajes multipunto: estos sistemas de cierre bloquean la hoja en varios puntos del marco, en lugar de uno solo. De este modo, se distribuye la presión y se complica la apertura forzada con herramientas como palancas.
- Refuerzos metálicos en los marcos: incorporados en el interior del perfil (sobre todo en PVC), proporcionan mayor solidez estructural y aumentan la resistencia frente a intentos de apalancamiento o presión extrema.
Cada una de estas partes aporta un nivel adicional de protección pasiva, y en conjunto convierten a la ventana en una barrera más fiable para mantener la vivienda segura.
Diseño y estética
La ventana no es únicamente un elemento funcional, también cumple un papel fundamental en la decoración y estilo arquitectónico de la vivienda. Su diseño influye en la percepción de los espacios, la luminosidad y la integración con el entorno.
- Acabados del marco: los marcos pueden fabricarse en una gran variedad de materiales y cada uno ofrece distintas posibilidades estéticas. Los acabados permiten jugar con colores, texturas y efectos, desde tonos neutros y modernos hasta acabados que imitan a la perfección la madera natural, aportando calidez y un aspecto más tradicional.
- Diseño de la manilla: aunque es un detalle pequeño, la manilla tiene un gran impacto visual. Puede encontrarse en estilos minimalistas, clásicos o modernos, y en distintos acabados metálicos o lacados que combinan con el resto del mobiliario y la decoración interior.
- Divisiones o travesaños: también conocidos como palillería, aportan carácter y estilo a la ventana. Suelen emplearse en viviendas de estética rústica, colonial o clásica, donde refuerzan el encanto tradicional. En cambio, en diseños modernos, se tiende a prescindir de ellos para priorizar superficies de vidrio más amplias que favorecen la entrada de luz.
En definitiva, las partes visibles de una ventana no solo responden a cuestiones técnicas o de seguridad, también contribuyen a crear una identidad estética propia en cada estancia.
Una elección acertada en marcos, herrajes y divisiones permite que la ventana se integre de forma armoniosa con el estilo de la vivienda, aportando personalidad, confort visual y valor añadido al conjunto arquitectónico.
Mantenimiento de cada parte

Para alargar la vida útil de una ventana y asegurar que mantenga sus prestaciones de aislamiento, seguridad y estética, conviene realizar un mantenimiento regular en cada uno de sus componentes:
- Limpieza de marcos y vidrios
Utilizar productos adecuados para cada material. Es recomendable limpiar los marcos con un paño suave y detergentes neutros, evitando productos abrasivos. En los vidrios, basta con limpiacristales comunes o una mezcla de agua y vinagre para eliminar manchas sin dejar residuos. - Revisión de las juntas de estanqueidad
Las juntas garantizan el aislamiento térmico y acústico. Con el tiempo pueden resecarse, agrietarse o perder elasticidad. Conviene inspeccionarlas periódicamente y, en caso de deterioro, sustituirlas de inmediato para evitar filtraciones de aire y agua. - Engrase de herrajes y bisagras
Los mecanismos de apertura y cierre deben mantenerse en buen estado para asegurar un funcionamiento suave y evitar desgastes. Aplicar unas gotas de aceite lubricante específico al menos una vez al año prolonga su vida útil y previene ruidos o bloqueos. - Comprobación del vierteaguas y drenajes
Los vierteaguas y los orificios de drenaje permiten evacuar el agua de lluvia. Si se obstruyen con polvo, hojas o suciedad, pueden provocar humedades en el interior. Revisar que el agua fluya correctamente y limpiar los canales de evacuación cuando sea necesario es clave para prevenir daños.
Un mantenimiento sencillo, pero constante, evita problemas mayores, reduce gastos en reparaciones y conserva el rendimiento térmico, acústico y estético de las ventanas durante muchos años.
Errores comunes al elegir ventanas
Al comprar ventanas, muchos usuarios cometen errores como:
- Fijarse solo en el vidrio y olvidar marcos o herrajes.
- No preguntar por el tipo de junta o el sistema de cierre.
- Subestimar la importancia del premarco.
- Elegir sin tener en cuenta la orientación de la vivienda.
Conocer las partes de una ventana evita caer en estas trampas.
Futuro de las ventanas: innovación en cada parte
La innovación sigue avanzando. Algunas tendencias que veremos:
- Vidrios inteligentes que cambian de opacidad.
- Marcos más delgados que maximizan la entrada de luz.
- Herrajes invisibles para un diseño minimalista.
- Juntas de alta tecnología con mayor durabilidad.
Cada una de las partes de una ventana evoluciona para mejorar eficiencia, estética y confort.
Lo que debes tener en cuenta
Ahora ya tienes una visión completa de las partes de una ventana y de la importancia de cada una de ellas. Como ves, no se trata solo de un cristal y un marco: hay un conjunto de elementos que determinan si tu ventana será silenciosa, segura, eficiente y duradera.
La próxima vez que pidas un presupuesto o compares modelos, recuerda mirar más allá del vidrio y preguntar por herrajes, juntas, marcos y sistemas de apertura. Solo así podrás elegir la mejor opción para tu hogar.
En Done Ventanas somos especialistas en instalación y asesoramiento. Conocemos a fondo todas las partes de una ventana, y por eso podemos garantizar que cada proyecto que realizamos combina estética, rendimiento y calidad duradera.