En el ámbito de la construcción y la reforma del hogar, uno de los elementos que más valor añade a la vivienda es el cerramiento. Dentro de este concepto encontramos distintos tipos de cerramientos que permiten ampliar el confort, mejorar la eficiencia energética y, en muchos casos, ganar metros útiles sin necesidad de obras mayores.
Cada alternativa tiene características, materiales y ventajas específicas, por lo que conocerlas a fondo es clave para elegir la más adecuada según las necesidades de cada espacio.
En este artículo vamos a analizar de manera detallada cuáles son los principales tipos de cerramientos, sus usos habituales, qué materiales se emplean y qué criterios conviene tener en cuenta antes de tomar una decisión. El objetivo es tener una visión clara y práctica que nos ayude a acertar en el proyecto.
¿Qué es un cerramiento y por qué es importante?
Un cerramiento es una estructura que se instala para cubrir o proteger un espacio abierto, como una ventana, una terraza o un balcón. Puede estar formado por vidrio, aluminio, PVC, madera u otros materiales, y su función principal es ofrecer aislamiento, seguridad y aprovechamiento de la zona.
Los tipos de cerramientos más modernos no solo cumplen con estos requisitos, sino que también aportan valor estético, incrementan la eficiencia energética y mejoran la habitabilidad del hogar.
Gracias a ellos, espacios que antes solo podían usarse en ciertas épocas del año, como una terraza en invierno, pasan a estar disponibles los 365 días.
Ventanas

Cuando hablamos de tipos de ventanas, lo primero que pensamos es en el aislamiento térmico y acústico. Las ventanas son puntos críticos de pérdida de energía, por lo que el cerramiento que elijamos marcará la diferencia.
Cerramientos de aluminio con rotura de puente térmico
Son uno de los tipos de cerramientos más utilizados en la actualidad, especialmente en viviendas modernas y proyectos de rehabilitación que buscan eficiencia energética.
El aluminio es un material muy valorado por ser resistente, ligero y duradero, lo que permite fabricar estructuras firmes y perfiles más delgados sin perder estabilidad ni seguridad.
La clave de este sistema está en la rotura de puente térmico, un elemento aislante que se inserta entre las capas de aluminio para evitar la transmisión directa de frío y calor entre el interior y el exterior.
Gracias a esta tecnología, se consigue un notable ahorro energético, ya que se reducen las pérdidas de temperatura y se mejora el confort de la vivienda durante todo el año.
Cerramientos de PVC
Destacan por su excelente capacidad de aislamiento, tanto acústico como térmico, lo que los convierte en una opción muy eficiente para mantener la vivienda confortable durante todo el año.
Gracias a sus propiedades, ayudan a reducir el consumo energético, evitando pérdidas de calor en invierno y exceso de calor en verano.
Además, requieren un mantenimiento mínimo, basta con una limpieza ocasional, y ofrecen una gran variedad de acabados y colores que se adaptan a cualquier estilo arquitectónico o de decoración interior.
En climas extremos, donde la resistencia del material es fundamental para garantizar la durabilidad y el confort, son uno de los tipos de cerramientos más recomendables y mejor valorados por los usuarios.
Cerramientos mixtos
Combinan dos materiales, como el aluminio en el exterior (para soportar mejor la intemperie y aportar resistencia) y el PVC en el interior (para mejorar el aislamiento térmico y acústico).
Este tipo de solución aprovecha las ventajas de ambos materiales, logrando un cerramiento eficiente, duradero y con un mantenimiento mínimo. Aunque suelen ser algo más costosos que las opciones simples, ofrecen un equilibrio muy interesante entre confort y resistencia.
Terrazas

Las terrazas son lugares privilegiados en cualquier vivienda, pero suelen estar desaprovechadas por el clima. Con un buen cerramiento, se convierten en una estancia extra para trabajar, descansar o compartir con la familia.
Cerramientos acristalados fijos
Consisten en paneles de vidrio que no se abren, ideales cuando el objetivo es ganar luz natural y aprovechar el espacio como extensión del salón. Dentro de los tipos de cerramientos, son los más estables y seguros, aunque menos flexibles.
Cerramientos deslizantes o correderos
Están formados por hojas de vidrio que se deslizan, permitiendo abrir o cerrar según la necesidad. Son muy prácticos para ventilar la estancia.
Cerramientos abatibles
Funcionan con un sistema similar al de una puerta o ventana abatible. Ofrecen un cierre hermético y son fáciles de limpiar, aunque requieren espacio para abrirse.
Cerramientos tipo cortina de cristal
Son uno de los tipos de cerramientos más innovadores. Están formados por paneles de vidrio sin perfiles verticales, lo que aporta una estética minimalista. Se pliegan o desplazan completamente, logrando una apertura total de la terraza.
Cerramientos de techos móviles
Permiten cubrir una terraza en días de lluvia y descubrirla cuando hace buen tiempo. Se combinan a menudo con cerramientos laterales para conseguir una estancia completamente adaptable.
Balcones

Los balcones, al igual que las terrazas, se benefician enormemente de los cerramientos. La principal diferencia es el espacio más reducido y la necesidad de un diseño discreto que no rompa la estética de la fachada.
Cerramientos ligeros de aluminio y vidrio
Son una de las soluciones más extendidas en comunidades residenciales, ya que ofrecen una excelente protección frente al viento, la lluvia y el polvo sin añadir un peso excesivo a la estructura del balcón.
Este tipo de cerramientos puede incorporar vidrios simples o dobles, según el nivel de aislamiento que se necesite. Además, al ser un sistema tan versátil, se adapta fácilmente a diferentes estilos arquitectónicos, garantizando uniformidad con el resto de la fachada.
Su mantenimiento es mínimo y, con los acabados actuales en color y textura, resulta sencillo integrarlos tanto en edificios clásicos como en construcciones modernas.
Cerramientos con lamas orientables
Este sistema es especialmente interesante en climas cálidos o zonas donde la radiación solar es intensa durante buena parte del año.
Las lamas permiten regular la entrada de luz y la ventilación con gran precisión, ofreciendo un control térmico natural sin necesidad de recurrir continuamente a sistemas de climatización.
Además, proporcionan un plus de privacidad, ya que permiten disfrutar del balcón sin quedar completamente expuesto al exterior.
En muchos casos, las lamas pueden automatizarse, facilitando su apertura y cierre mediante un mando a distancia o incluso desde una aplicación móvil, lo que convierte a este sistema en uno de los tipos de cerramientos más modernos y funcionales.
Cerramientos de cortina de cristal para balcones
Los cerramientos de cortina de cristal representan la opción más innovadora y estética para balcones. Están formados por paneles de vidrio sin perfiles verticales, lo que crea una sensación de transparencia total y ofrece unas vistas despejadas al exterior.
Estos paneles se deslizan o pliegan hacia un lateral, de modo que es posible abrir por completo el balcón en los días de buen tiempo y cerrarlo herméticamente cuando se busca protección contra el frío o la lluvia.
A diferencia de otros sistemas, este cerramiento aporta un toque de modernidad y elegancia que revaloriza la vivienda. Entre los distintos tipos de cerramientos, es uno de los más demandados en edificios modernos por su estética limpia y su versatilidad de uso.
Materiales más usados en los tipos de cerramientos
Además del diseño, los materiales son fundamentales. Cada uno tiene ventajas e inconvenientes:
- Aluminio: resistente y duradero, aunque menos aislante si no tiene rotura de puente térmico.
- PVC: excelente aislamiento, bajo mantenimiento y gran versatilidad de acabados.
- Vidrio: imprescindible en la mayoría de los tipos de cerramientos, puede ser simple, doble o incluso triple, dependiendo de las necesidades de aislamiento.
- Policarbonato: más económico y ligero que el vidrio, aunque menos duradero.
Factores a considerar antes de elegir un cerramiento

No basta con conocer los tipos de cerramientos, también es importante analizar qué buscamos en cada caso:
- Aislamiento térmico y acústico
Una terraza acristalada puede convertirse en un espacio confortable en invierno, siempre que los vidrios sean adecuados. - Seguridad
Si el cerramiento está en una planta baja, conviene reforzarlo con vidrios de seguridad y cerraduras robustas. - Estética
El cerramiento debe integrarse con la fachada y la decoración interior. Los tipos de cerramientos actuales ofrecen opciones modernas y elegantes. - Mantenimiento
El PVC y el aluminio apenas necesitan cuidados, mientras que la madera requiere barnices. - Normativa y comunidad de vecinos
En edificios, es fundamental consultar si el cerramiento está permitido o si requiere un diseño concreto para mantener la uniformidad estética.
Ventajas de instalar cerramientos en el hogar
Elegir entre los distintos tipos de cerramientos no solo mejora la vivienda desde un punto de vista estético.
Las ventajas son múltiples:
- Incremento del valor de la propiedad.
- Ahorro energético gracias a la reducción de pérdidas de calor o frío.
- Ampliación de espacios útiles.
- Mayor seguridad y protección frente a agentes externos.
- Posibilidad de disfrutar de terrazas y balcones durante todo el año.
Tendencias actuales en cerramientos
El sector está evolucionando rápidamente. Entre las tendencias más destacadas encontramos:
- Cerramientos minimalistas: perfilería reducida para dar protagonismo al vidrio.
- Vidrios inteligentes: cambian de opacidad según la luz o la privacidad deseada.
- Automatización: techos móviles y sistemas de apertura que se controlan desde el móvil.
- Sostenibilidad: materiales reciclables y cerramientos que favorecen el ahorro energético.
Estos avances se integran en los distintos tipos de cerramientos, ofreciendo soluciones más personalizadas que nunca.
Cómo elegir el cerramiento ideal para tu espacio

Para tomar la mejor decisión, conviene responder a estas preguntas:
- ¿Cuál es el uso que quiero darle a la estancia?
- ¿Qué nivel de aislamiento necesito?
- ¿Prefiero un diseño fijo o flexible?
- ¿Qué presupuesto tengo disponible?
Una vez claras estas cuestiones, será más sencillo elegir entre los tipos de cerramientos disponibles en el mercado.
Los tipos de cerramientos para ventanas, terrazas y balcones son una inversión que transforma la vivienda. Desde los modelos clásicos de aluminio hasta las modernas cortinas de cristal o los techos móviles, la variedad es enorme y se adapta a cualquier necesidad.
Lo más importante es analizar bien las opciones, comparar materiales y dejarse asesorar por profesionales para garantizar un resultado duradero y estético.
En Done Ventanas te asesoramos en todo lo relacionado con cerramientos. Somos especialistas en analizar cada espacio, ya sea una ventana, una terraza o un balcón, y proponerte la solución más adecuada en función de tus necesidades.
Te acompañamos en la elección de los mejores tipos de cerramientos para mejorar el confort, la seguridad, la eficiencia energética y, por supuesto, el diseño de tu hogar.