Elegir entre los tipos de ventanas disponibles hoy en día no es una tarea fácil. Cada vez hay más opciones disponibles, incluso en calidades medias. Seleccionar una ventana que esté de moda, va más allá de la estética y tiene también en cuenta sus funcionalidades.
En un momento en el que la eficiencia energética es más una necesidad que un capricho, aquellas ventanas más sostenibles están convirtiéndose también en las más demandadas.
Conforme el cambio climático aumenta las temperaturas de nuestros pueblos y ciudades, los filtros de radiación como las ventanas de vidrio bajo emisivo (Low E) o de control solar se convierten también en tendencia.
A lo largo de este artículo, vamos a ver cómo elegir ventanas teniendo en cuenta cuáles son los tipos de ventanas más de moda. No solo vamos a hablar de funcionalidad, sino también de estética.
Al fin y al cabo, una ventana no es solo un elemento utilitario, sino que también puede dar mucha personalidad a tu hogar. Estamos ante un elemento imprescindible y que debe combinar adecuadamente con el resto de la decoración y el estilo de la casa. Al menos, si queremos un hogar de revista.
Desde Done Ventanas estamos acostumbrados a trabajar en proyectos con arquitectos e interioristas de prestigio, por lo que podemos ayudarte a descubrir los tipos de ventanas más de moda para este 2025.
Material


En primer lugar, hay que tener en cuenta el material. De entre todas las opciones, el material más versátil para una ventana es el aluminio. Al menos en lo que se refiere a perfiles y acabados.
Su gran inconveniente, el poco aislamiento térmico y acústico, se puede solucionar fácilmente instalando ventanas de aluminio con rotura del puente térmico. Con este tratamiento se consigue un nivel de aislamiento muy superior, consiguiendo una buena eficiencia energética.
Sí hay que considerar que el precio es más elevado que el de las ventanas de PVC, razón por las que éstas últimas suelen ser la opción habitual si vamos a solicitar subvenciones para ventanas.
Más allá del precio, las diferencias entre ventanas de PVC y aluminio más importantes radican en los acabados y perfiles. Hay más variedad en el caso de las ventanas de aluminio, que también tienen una mayor durabilidad y una mayor resistencia a las inclemencias climáticas (aunque las ventanas de PVC también son buenas opciones).
Los perfiles de PVC son más grandes y las ventanas ligeramente más pesadas, por lo que no funcionan tan bien en ciertos proyectos arquitectónicos más minimalistas.
Por otro lado, las ventanas de madera son menos utilizadas que nunca. La razón es evidente. Por un lado, su precio es mucho más elevado y, por otro, duran menos y requieren un mantenimiento continuo. Así, si queremos un proyecto sostenible a largo plazo PVC y aluminio ofrecen una mejor rentabilidad.
Apertura


Respecto a la apertura, hay un tipo de ventana más de moda que cualquier otra: las ventanas oscilobatientes. Se llaman así las ventanas que se pueden abrir tanto en vertical como en horizontal. Es decir, las que cuentan con un eje doble de giro de apertura.
Una vez abiertas, en su eje vertical es posible conseguir una apertura de 180 grados. Por su parte, en el eje horizontal, la apertura es menor, reclinándose ligeramente. Esto amplía las posibilidades en el día a día, tanto si queremos abrir la ventana al completo, como si solo queremos ventilar un poco.
Otro tipo de ventana que está muy de moda, especialmente en chalets y casas unifamiliares son las grandes ventanas correderas y puertas de cristal. Se suelen utilizar para poder acristalar grandes paredes y aprovechar al máximo la luz del sol.
Como contrapartida, la privacidad es mínima, razón de que solo se utilice en casas en las que la visión está limitada. Por ejemplo, si las ventanas dan a un jardín cerrado, que no se puede ver desde la calle.
En estos casos, tener este tipo de ventanas y puertas de cristal correderas, permiten iluminar la vivienda al máximo, haciendo que el exterior también forme parte de la casa. Una visión muy interesante si tenemos un jardín.
En edificios de viviendas también se suelen utilizar antes de salir al balcón o a una terraza abierta. En estos casos, además, suele haber más necesidad de luz, por lo que se trata de la opción perfecta para aprovecharlo al máximo.
Color


En cuanto al color, depende bastante del material que utilicemos. En el caso del PVC el blanco sigue siendo el color más de moda. Las razones son las mismas que en los últimos años.
En primer lugar, porque se trata de un color neutro que combina con cualquier tipo de decoración que queramos poner. En segundo lugar, porque el blanco refleja la luz y, por tanto, hace la habitación más luminosa. Al tener perfiles más voluminosos que las ventanas de aluminio, el color blanco ayuda a que esos milímetros de más se noten menos.
Los otros tonos que más están de moda en PVC son los tonos que simulan la madera, especialmente aquellos más oscuros. En este caso, por la posibilidad de convertir un material más plástico como es el PVC en algo que aparente ser más natural.
Al simular madera, las habitaciones con este tipo de ventanas parecen más acogedoras y combina muy bien con suelos de madera laminada o parqué.
Aunque en la actualidad es posible encontrar ventanas de PVC en tonos rojizos, amarillos o azules, son los menos utilizados. Los podemos encontrar más en estancias juveniles o negocios, pero son los tonos en menos tendencia del momento.
Respecto a los tipos de ventanas de aluminio también los tonos de madera como el nogal o el roble están en tendencia. Como en el caso del PVC se trata de una opción muy acogedora para una vivienda familiar.
Por otro lado, también se están utilizando cada vez más los tonos metalizados, tanto plateados como negros. En este último caso, al dar una vibra más industrial, se utiliza en viviendas con un estilo más contemporáneo, combinando muy bien con el ladrillo visto en interior.
Tendencias arquitectónicas y su relación con las ventanas


El diseño arquitectónico contemporáneo está marcando el rumbo en las tendencias de ventanas, integrándolas como elementos clave en la estética y funcionalidad de los hogares.
Las ventanas panorámicas, por ejemplo, se han convertido en un símbolo de lujo y modernidad. Estas grandes superficies acristaladas permiten maximizar la entrada de luz natural, conectando el interior con el exterior y creando una sensación de amplitud.
Por el contrario, los estilos rústicos están revitalizando el uso de ventanas de PVC o aluminio con acabados en madera, especialmente en proyectos que buscan calidez y autenticidad. Este tipo de ventanas combinan el encanto tradicional con la durabilidad necesaria para resistir las inclemencias del tiempo.
Por otro lado, el diseño minimalista apuesta por ventanas de perfiles delgados, casi imperceptibles, que se fusionan con la estructura de la casa. Este estilo destaca en viviendas modernas y urbanas, donde la simplicidad y la elegancia son protagonistas. En este caso, la única opción posible son las ventanas de aluminio.
Además, como hemos mencionado antes, las ventanas correderas de gran formato están ganando terreno en viviendas con acceso a jardines o terrazas. Su capacidad para integrar los espacios interiores y exteriores las hace ideales para casas que priorizan la conexión con la naturaleza.
Cada estilo arquitectónico exige ventanas que no solo sean funcionales, sino que también complementen la visión estética del proyecto. Estas tendencias reflejan cómo las ventanas se han convertido en un elemento esencial para transformar espacios, adaptándose a las necesidades de la vida moderna.
Accesorios y complementos para ventanas


Los accesorios para ventanas no solo mejoran su funcionalidad, sino que también añaden un toque de estilo y personalización a los espacios. Uno de los complementos más populares son las persianas y estores integrados, ideales para regular la entrada de luz y garantizar privacidad. Los modelos motorizados, que pueden controlarse a distancia o mediante asistentes inteligentes, ofrecen comodidad y modernidad.
Además, si tenemos plantas, permite que tengan luz solar incluso si no estamos en casa o despistar a posibles ladrones.
Las mosquiteras son otro accesorio imprescindible, especialmente si tenemos algún río o parque cerca. Existen opciones fijas, enrollables o incluso integradas en el marco de la ventana, proporcionando protección sin comprometer la estética.
En cuanto a seguridad, los sistemas de cerraduras avanzadas y sensores antirrobo son cada vez más comunes, especialmente en viviendas urbanas o en plantas bajas. Estos dispositivos refuerzan la protección del hogar sin alterar el diseño de la ventana.
Para los amantes de la decoración, las cortinas y visillos personalizados son complementos versátiles que permiten jugar con texturas, colores y estilos. Desde tonos neutros para ambientes minimalistas hasta tejidos estampados para espacios más clásicos, las opciones son infinitas. Además, permite reinventar el espacio de manera periódica.
Por último, las ventanas inteligentes pueden incorporar sistemas de ventilación automatizada o sensores climáticos, elevando la funcionalidad a otro nivel. Estos accesorios no solo mejoran la experiencia del usuario, sino que también contribuyen a la sostenibilidad y el ahorro energético.
Elegir los complementos adecuados transforma las ventanas en elementos multifuncionales que combinan diseño, confort y tecnología.
Errores comunes al elegir ventanas


Seleccionar los tipos de ventanas adecuados para una vivienda puede ser un desafío, y es fácil cometer errores que afecten tanto a la estética como a la funcionalidad.
Uno de los fallos más frecuentes es priorizar el precio por encima de la calidad. Aunque optar por ventanas más económicas puede parecer una buena idea inicialmente, a largo plazo puede generar problemas de aislamiento térmico, acústico o de durabilidad.
Otro error común es no considerar el estilo arquitectónico de la vivienda. Las ventanas deben integrarse armónicamente con el diseño general del hogar. Por ejemplo, unas ventanas minimalistas pueden desentonar en una casa de estilo rústico, al igual que unas de color madera pueden no encajar en una vivienda industrial.
Además, muchas personas subestiman la importancia del aislamiento térmico y acústico. Elegir ventanas sin rotura de puente térmico o con vidrios de baja calidad puede resultar en un mayor consumo energético y una experiencia menos confortable a corto, medio y largo plazo.
La orientación de la vivienda también suele pasarse por alto. No todas las ventanas funcionan igual en todas las exposiciones solares. Por ejemplo, en zonas muy soleadas, los vidrios de control solar pueden marcar una gran diferencia.
Finalmente, olvidar la importancia del mantenimiento es otro error habitual. Materiales como la madera requieren más cuidados que el PVC o el aluminio. Evaluar este aspecto puede ahorrar tiempo y dinero en el futuro.
Avances tecnológicos en ventanas


La tecnología ha transformado el diseño de ventanas, convirtiéndolas en elementos inteligentes y funcionales que mejoran la experiencia en el hogar.
Una de las innovaciones más destacadas son las ventanas inteligentes, equipadas con sensores que regulan automáticamente la apertura y el cierre según la temperatura, la humedad o la calidad del aire. Estas ventanas, todavía poco habituales en España, ofrecen comodidad y eficiencia energética, ajustándose a las necesidades del entorno.
Otra tendencia creciente a nivel internacional es el uso de vidrios electrocrómicos o de tintado dinámico. Estos vidrios permiten controlar la entrada de luz y calor, cambiando su opacidad con solo pulsar un botón o a través de una aplicación móvil. Son ideales para mantener la privacidad y optimizar el consumo energético en cualquier momento del día.
Además, en países como Australia las ventanas con paneles solares integrados están ganando popularidad, especialmente en proyectos sostenibles. Estas ventanas generan energía limpia a partir de la luz solar, contribuyendo a la reducción de la huella de carbono y complementando las necesidades energéticas del hogar.
Por último, los sistemas de ventilación automatizada, que detectan niveles de CO2 o humedad y ajustan la ventilación en consecuencia, están convirtiéndose en un estándar en viviendas modernas.
Estos avances no son están todavía de moda en España ni son fáciles de conseguir, pero parece ser que podrán ser las ventanas del futuro.
En cualquier caso, los tipos de ventana más de moda buscan integrar el diseño con la funcionalidad, con una estética que vaya más allá de lo bonito y sea también práctica en el día a día.