Los diferentes tipos de modelos de ventanas desempeñan un papel fundamental en la arquitectura y el diseño de interiores, actuando como puentes entre el interior y el exterior de nuestros hogares.
Más allá de su función básica de permitir la entrada de luz natural y ventilación, las ventanas influyen en la eficiencia energética, el confort térmico y la estética de una vivienda.
Con el avance de la tecnología y una creciente conciencia ambiental, el diseño y la funcionalidad de las ventanas han evolucionado significativamente en los últimos años.
Este 2025, las tendencias en modelos de ventanas reflejan una combinación de innovación tecnológica, sostenibilidad y preferencias estéticas contemporáneas.
La eficiencia energética se ha convertido en una prioridad, impulsada por normativas más estrictas y una mayor conciencia sobre el impacto ambiental.
Además, la integración de tecnologías inteligentes en el hogar ha llevado al desarrollo de ventanas que ofrecen mayor comodidad y control al usuario.
Paralelamente, los diseños minimalistas y el uso de materiales sostenibles responden a una demanda creciente de soluciones que armonicen con estilos de vida modernos y responsables con el medio ambiente
Este artículo explora las principales tendencias en modelos de ventanas para 2025, analizando cómo la combinación de tecnología, diseño y sostenibilidad está redefiniendo estos elementos esenciales de nuestras viviendas.
Historia y evolución de los modelos de ventanas


Las ventanas han experimentado una notable transformación a lo largo de la historia, reflejando avances tecnológicos, cambios estéticos y adaptaciones a las necesidades humanas conforme iba pasando el tiempo.
En la Antigüedad, junto a las primeras civilizaciones, encontramos las primeras ventanas. En estos casos, las ventanas eran simples aberturas en las paredes destinadas a permitir la entrada de luz y ventilación. En civilizaciones como la egipcia, la mesopotámica, la griega y la romana, estas aberturas se cubrían con materiales como telas o persianas rudimentarias para protegerse del clima. Las contraventanas de madera, de una forma todavía rudimentaria se crearon también en esta época.
Sería durante la Edad Media europea, con el uso más generalizado del vidrio, cuando las ventanas comenzaron a parecerse a las actuales. A esas contraventanas de madera se les añadieron pequeños paneles de vidrio, dejando entrar la luz, pero no el frío o el calor.
También comenzaron a crearse las vidrieras en lugares como las catedrales góticas. El alto coste del vidrio hizo que su uso no fuera generalizado. Aquí las ventanas tenían un significado ritual y religioso, con historias bíblicas dibujadas en el vidrio coloreado.
Sería durante el Renacimiento cuando aparecen las ventanas actuales. El vidrio era más barato y las mejoras técnicas permitían ventanales más grandes y más luminosos. Edificios públicos y algunos hogares comenzaron a utilizarlas. Esta tendencia se acentúo en el Barroco, cuando las ventanas se convirtieron en elementos decorativos clave, con marcos ornamentados y diseños elaborados.
Sin embargo, las ventanas seguirían siendo un lujo hasta la Revolución Industrial. La producción en masa de vidrio plano y la introducción de nuevos materiales como el hierro y el acero permitieron la construcción de ventanas más grandes y duraderas. Los rascacielos de las ciudades modernas no serían posibles sin estos avances.
Tendencias que no pasan de moda en ventanas


En las últimas décadas, se han observado varias tendencias en el diseño de ventanas:
- Diseños minimalistas: La preferencia por líneas limpias y la maximización de la luz natural ha llevado al uso de marcos más delgados y superficies acristaladas más amplias.
- Materiales sostenibles: La creciente conciencia ambiental ha impulsado el uso de materiales reciclados y ecológicos en la fabricación de ventanas, como el aluminio reciclado y la madera certificada.
- Integración tecnológica: La incorporación de tecnologías inteligentes, como vidrios electrocrómicos que ajustan su opacidad según la luz solar, ha ganado popularidad en la búsqueda de mayor confort y eficiencia.
Estas tendencias reflejan una adaptación constante a las necesidades funcionales, estéticas y ambientales de cada época, sirviendo de ejemplo de cómo elegir ventanas.
Nuevas tendencias en modelos de ventanas


En 2025, los nuevos tipos de ventanas no solo cumplen su función tradicional de permitir la entrada de luz y ventilación, sino que también incorporan tecnologías avanzadas y diseños innovadores que mejoran la eficiencia energética, la sostenibilidad y el confort en los hogares.
A continuación, se detallan las principales tendencias en modelos de ventanas para este año:
Ventanas de alta eficiencia energética
Las ventanas de alta eficiencia energética están diseñadas para minimizar las pérdidas de calor en invierno y reducir la ganancia de calor en verano.
Incorporan tecnologías como el triple o cuádruple acristalamiento, que consiste en múltiples capas de vidrio separadas por cámaras de aire o gas inerte que actúan como aislantes térmicos.
Además, utilizan revestimientos de baja emisividad (Low-E) que reflejan la radiación infrarroja, mejorando el aislamiento sin comprometer la entrada de luz natural.
Estas ventanas contribuyen significativamente al ahorro energético, reduciendo la necesidad de calefacción y aire acondicionado. Esto no solo disminuye las facturas de energía, sino que también reduce la huella de carbono del hogar. Además, mejoran el confort térmico al mantener una temperatura interior más estable y proporcionan un mejor aislamiento acústico, disminuyendo el ruido exterior.
Fabricantes como Guardian Sun ofrecen vidrios con revestimientos Low-E avanzados que mejoran la eficiencia energética. Asimismo, sistemas como Kömmerling AluNext proporcionan marcos innovadores que maximizan la hermeticidad sin perder ventilación.
Ventanas inteligentes
Las ventanas inteligentes incorporan tecnologías que permiten controlar diversas funciones de forma automatizada o remota.
Por ejemplo, los vidrios electrocrómicos pueden cambiar su opacidad mediante una corriente eléctrica, ajustando la cantidad de luz y calor que ingresan al espacio. Además, algunas ventanas están equipadas con sensores que detectan la calidad del aire, la temperatura o las condiciones climáticas, ajustando automáticamente su apertura o cierre.
Estas ventanas ofrecen un control personalizado sobre la iluminación y la privacidad, mejoran la eficiencia energética al regular la entrada de calor y luz, y aumentan la seguridad del hogar. La automatización facilita su uso, especialmente en ventanas de difícil acceso, y su integración con sistemas domóticos permite una gestión centralizada desde dispositivos móviles.
Los expertospredicen un crecimiento en el uso de vidrios inteligentes y sistemas de automatización en ventanas para el próximo año, ofreciendo soluciones que integran estas tecnologías.
Ventanas de gran formato y minimalistas


La tendencia hacia espacios abiertos y luminosos ha impulsado la popularidad de las ventanas de gran formato con marcos minimalistas. Estos diseños presentan marcos delgados que maximizan la superficie acristalada, permitiendo una mayor entrada de luz natural y ofreciendo vistas panorámicas.
Son ideales para viviendas contemporáneas que buscan una conexión fluida entre el interior y el exterior, creando espacios más amplios y luminosos. También se utilizan en proyectos que priorizan el diseño sostenible, aprovechando la luz natural para reducir el consumo de energía eléctrica.
Se emplean materiales como el aluminio, que permiten la fabricación de marcos delgados sin comprometer la resistencia estructural. Los acabados en colores neutros o tonos oscuros, como el negro mate, están en auge, aportando un toque de elegancia y modernidad.
Ventanas sostenibles y materiales ecológicos
El uso de materiales reciclados para disfrutar de ventanas sostenibles está en tendencia. La creciente conciencia ambiental ha llevado a la industria de las ventanas a adoptar materiales más sostenibles. Se utilizan marcos fabricados con materiales reciclados o de bajo impacto ambiental, como plásticos reciclados, madera de bosques gestionados de forma responsable y aluminio reciclado.
Estas prácticas reducen la huella de carbono asociada a la fabricación de ventanas y promueven la economía circular. Además, las ventanas sostenibles suelen estar diseñadas para mejorar la eficiencia energética del hogar, contribuyendo a un menor consumo de recursos y a la protección del medio ambiente.
Marcas como Kömmerling AluNext han desarrollado sistemas híbridos que combinan aluminio y PVC reciclado, estableciendo nuevos estándares en sostenibilidad. Asimismo, empresas como Climalit apuestan por soluciones de vidrios que reducen el impacto ambiental, controlando sus procesos de producción para minimizar emisiones.
Ventanas con protección solar integrada
Para proteger los interiores de la radiación solar y mejorar el confort, las ventanas modernas incorporan tecnologías como vidrios tintados, que reducen la entrada de luz solar directa; persianas integradas dentro del acristalamiento, que permiten controlar la cantidad de luz y calor que ingresan; y tratamientos UV que filtran los rayos ultravioleta, protegiendo muebles y suelos de la decoloración.
Estas características ayudan a mantener una temperatura interior más confortable, reducen la necesidad de sistemas de climatización y protegen los elementos decorativos del hogar. Unas ventanas con protección solar integrada son perfectas en zonas como la Comunidad de Madrid con veranos largos y calurosos.
Factores a considerar al elegir un modelo de ventana en 2025


La elección de las ventanas adecuadas es crucial para garantizar el confort, la eficiencia energética y la estética de una vivienda.
A continuación, se detallan los principales factores a tener en cuenta al seleccionar un modelo de ventana en 2025:
Clima y ubicación geográfica
El clima de la zona donde se ubica la vivienda influye directamente en el tipo de ventana más adecuado.
En regiones frías, es esencial contar con ventanas que ofrezcan un alto aislamiento térmico para retener el calor interior.
Por el contrario, en áreas cálidas, se recomienda optar por ventanas con vidrios de control solar que reduzcan la ganancia de calor.
Además, en zonas con alta humedad o exposición a condiciones climáticas adversas, es importante seleccionar materiales resistentes y duraderos que requieran poco mantenimiento.
Estilo arquitectónico
La coherencia con el diseño general de la edificación también es importante. Los modelos de ventanas que elijamos deben integrarse armoniosamente con el estilo arquitectónico de la vivienda.
Por ejemplo, en construcciones de estilo rústico o tradicional, las ventanas con acabados que imiten la madera pueden ser más apropiadas. En edificaciones contemporáneas, los diseños minimalistas con marcos delgados y acabados en tonos neutros o metálicos oscuros suelen ser la elección preferida.
La personalización en colores y texturas permite adaptar las ventanas al carácter específico de cada proyecto arquitectónico.
Eficiencia energética
Lasventanas de alta eficiencia energética contribuyen significativamente al ahorro en consumo energético y mejoran el confort térmico en el hogar.
Características como el doble o triple acristalamiento, el uso de materiales con rotura de puente térmico y sellados herméticos son esenciales para minimizar las pérdidas de calor o frío.
Además, un buen aislamiento acústico es fundamental para garantizar un ambiente interior tranquilo, especialmente en zonas urbanas o ruidosas.
Materiales y durabilidad


La selección de materiales adecuados es crucial. Los materiales más comunes en la fabricación de ventanas son el PVC, el aluminio y la madera, cada uno con sus propias ventajas e incovenientes.
El PVC ofrece un excelente aislamiento térmico y acústico, además de ser resistente y de bajo mantenimiento.
El aluminio, especialmente con rotura de puente térmico, proporciona durabilidad y un diseño moderno.
La madera aporta una estética cálida y natural, aunque requiere más mantenimiento y son más caras.
La elección del material debe basarse en las necesidades específicas de aislamiento, mantenimiento y preferencias estéticas. En nuestro artículo sobre diferencias entre ventanas de PVC y aluminio te damos más información.
Tipo de apertura
Por otro lado, debe considerarse la funcionalidad y el espacio disponible. Las ventanas abatibles ofrecen una apertura total y un cierre hermético, pero requieren espacio interior para abrirse.
Las ventanas correderas son ideales para espacios reducidos, aunque su capacidad de apertura es parcial.
Las ventanas oscilobatientes combinan ambas funcionalidades, permitiendo ventilación sin ocupar espacio interior. La elección del tipo de apertura debe considerar la distribución del mobiliario, la ventilación necesaria y la facilidad de uso.
Seguridad
La protección contra intrusiones también es fundamental, especialmente en viviendas a pie de calle o en plantas bajas.
La incorporación de herrajes de seguridad, vidrios laminados o templados y sistemas de cierre multipunto puede disuadir intentos de intrusión y garantizar la protección del hogar.
Además, las ventanas con sensores integrados que detectan aperturas no autorizadas pueden conectarse a sistemas de alarma para una seguridad adicional.
Mantenimiento


La facilidad de limpieza y conservación es otro factor crucial. Algunos materiales requieren más mantenimiento que otros. El PVC y el aluminio son resistentes a la corrosión y fáciles de limpiar, mientras que la madera puede necesitar tratamientos periódicos para mantener su apariencia y funcionalidad.
Además, las ventanas con sistemas de apertura que permiten una limpieza sencilla desde el interior facilitan el mantenimiento regular, especialmente en pisos altos.
Presupuesto
La relación calidad-precio también es importante para equilibrar el presupuesto disponible con la calidad y las prestaciones de las ventanas.
Invertir en ventanas de alta eficiencia energética y materiales duraderos puede suponer un desembolso inicial mayor, pero generará ahorros a largo plazo en consumo energético y mantenimiento.
Además, algunas comunidades autónomas ofrecen subvenciones para ventanas o ayudas para la instalación de ventanas eficientes, lo que puede aliviar la inversión inicial.
Normativas y certificaciones
Asegurarse de que las ventanas cumplen con las normativas vigentes en materia de eficiencia energética y seguridad es esencial. Certificaciones como el marcado CE garantizan que el producto ha sido evaluado y cumple con los requisitos de la Unión Europea en términos de seguridad, salud y protección del medio ambiente.
Además, etiquetas de eficiencia energética proporcionan información sobre el rendimiento térmico de las ventanas, facilitando comparaciones entre diferentes modelos.
En resumen, las modelos de ventanas en tendencia para 2025 representan una fusión de innovación tecnológica, responsabilidad ecológica y diseño estético. Una búsqueda de la eficiencia a largo plazo, convirtiéndose en una inversión inteligente que acompañará en el hogar durante muchos años.